La transición adecuada a casa después del alta hospitalaria o del centro médico es fundamental para una recuperación segura y efectiva.

Los estudios muestran que hasta un 35% de los adultos mayores son readmitidos en el hospital después de solo 90 días debido a una falta de cuidado adecuado post hospitalización. Esta readmisión hospitalaria conlleva más dolor, estrés, malestar, gastos y una recuperación considerablemente más lenta para el paciente.

Aunque la ayuda de familiares y amigos es valiosa, no poseen la capacitación necesaria para asegurar que su ser querido reciba el cuidado adecuado. A pesar de sus mejores intenciones, pueden terminar haciendo más daño que bien al no reconocer las señales de advertencia o no saber cómo tratar afecciones agudas.

Los regímenes de atención posthospitalaria suelen ser complicados y exigentes. En algunos casos, la readmisión hospitalaria es el resultado de no seguir correctamente las indicaciones del personal médico y de salud. Entendemos que comprender los términos médicos y recordar todas las indicaciones puede ser difícil.

Es por eso que los cuidadores y enfermeras de CostaMedics están completamente calificados y reciben un riguroso entrenamiento para brindar cuidados expertos durante este momento crítico de recuperación. Nuestros servicios facilitan una transición fluida y sin contratiempos al hogar, promoviendo la curación del paciente y reduciendo el estrés y la ansiedad para toda la familia.

Aprende cómo podemos ayudarte a evitar la readmisión hospitalaria con nuestro servicio de asistencia posthospitalaria. Durante el proceso de recuperación, es crucial manejar activamente los riesgos para la salud que pueden prolongar la recuperación o empeorar la condición del paciente.

Entre los riesgos que deben manejarse con cuidado se incluyen:

– Desconocimiento del manejo de catéteres, ostomías y dispositivos especiales, lo cual puede resultar en su desprendimiento o deterioro.
– Tomar los medicamentos según lo recetado, ya que errores en las dosis y horarios pueden ser fatales.
– Perder citas de seguimiento médico.
– Nutrición deficiente, que puede empeorar la condición del paciente.
– No seguir los ejercicios de rehabilitación recomendados, cruciales para una recuperación satisfactoria.
– Deshidratación, un riesgo grave que nuestros cuidadores y enfermeras están capacitados para reconocer y prevenir.
– Manejo adecuado de la piel para prevenir lesiones por presión o úlceras, especialmente en casos de condiciones de salud complejas. Nuestro equipo puede proporcionar los cuidados especializados necesarios para garantizar una calidad de vida óptima y una transición satisfactoria del hospital al hogar.